Crítica a la gordofobia.

Antes de nada me gustaría pedir disculpas a todos aquellos que leen este blog porque mi día establecido para publicar era (26-02) ayer y no hoy. En cualquier caso, allá voy:

Hace algunos meses conocí un movimiento social que lucha contra la aversión a las personas gordas. Tengo la certeza de que existe esta aversión, y en la mayor parte de los casos, no es justificable. Por ejemplo, he leído el testimonio de bastantes chicas gordas que han sido discriminadas e insultadas por el mero hecho de estar gordas, lo cual solo es propio de mezquinos.

Este movimiento, «Stop Gordofobia», según lo que he leído de primera mano de sus defensoras (en mayor parte son mujeres), preconiza, basándose en que los estándares de belleza femenina son miserables y perjudiciales para la sociedad, el derecho a estar gordo y a sentirse orgulloso de ello.

Coincido plenamente en que los estándares actuales de belleza femenina defienden la delgadez extrema y la ausencia de curvas, y que, por tanto, no son ni saludables, ni ejemplares; vosotros, sin embargo, coincidiréis conmigo en que lo que acabo de mencionar no justifica el sentirse orgulloso de estar gordo.

La gordura puede ser provocada muchas veces por ciertas afecciones y enfermedades, pero no siempre es así. Cuando no es así, es algo realmente censurable; y si hay gente que se siente orgullosa de tal cosa, me temo que es más que censurable todavía. Muchas personas, ante este argumento, le echan la culpa a la publicidad, que ciertamente influye, ¿cómo no? pero que no nos posee ni nos obliga a hacer lo que no queremos. Si hay un adjetivo que siempre acompañe al sustantivo «humano», ese es «racional». Al hombre se le conoce como alguien capaz de discernir entre qué le conviene y qué no le conviene, entre qué es moral, y qué es inmoral… En definitiva, tenemos capacidad de raciocinio, y mucho me temo que culpar a la publicidad de nuestra salud y apariencia física, deja a nuestra razón y fuerza de voluntad en muy bajo lugar.

¿A dónde hemos llegado? ¿Acaso es honorable defender un vicio cultivado por una voluntad muelle y una razón distraída? Es incontestable que si comparamos la gordura no causada por afecciones y la adicción al alcohol en cuanto a la moral se refiere, convendremos en que son dos vicios causados por la misma carencia, una carencia de templanza y de fuerza de voluntad que, sumada al orgullo con que se defiende este vicio, se agrava irremediablemente.

Todo el mundo que no sufra ninguna enfermedad grave, por muy desfavorable que sea su genética, puede adelgazar y sentirse mejor con perseverancia y esfuerzo, porque hay una cosa clara: sea cual sea tu constitución física, si acostumbras a ingerir 1000 calorías diarias y empiezas a consumir 900, ten la certeza de que adelgazarás.

La gordura, mal que os pese, no es algo de lo que sentirse orgulloso porque limita el movimiento, la agilidad, la velocidad, la resistencia cardiovascular… , en suma, es un perjuicio para la salud.

Alejandro Doallo. C. de Deportes

5 Respuestas a “Crítica a la gordofobia.

  1. Es admirable que, en consonancia con vuestra labor filológica, basen su opinión sobre la obesidad en MITOS y no en investigación científica actualizada. Si la razón fuera tan simple como «fuerza de voluntad» jamás hubiera existido una epidemia de obesidad. Sobre la cuestión de la publicidad les dejo una investigación de científicos de la Universidad de Yale y NYU. http://www.yaleruddcenter.org/resources/upload/docs/what/advertising/ExposureFoodAdsTV_EHB_3.11.pdf

  2. En primer lugar, que quede claro que esta crítica la he escrito a título personal. Mis compañeros pueden compartir o no mi opinión. En segundo lugar, es evidente que no hablo de obesidad en ningún sitio, sino de gordura, que no es lo mismo, y sólo la critico cuando es el resultado de malos hábitos alimenticios y una vida sedentaria. Ya sé que en cuestiones de peso no todo se resume a «falta de fuerza de voluntad», es más, en la critica digo que la gordura es comúnmente causada por otras enfermedades, sin embargo, a esta última no la critico. En cuanto a la publicidad, no sabía que se necesitara un estudio para determinar que los anuncios de comida rápida influyen en las preferencias de los más jóvenes. También lo digo en mi crítica y pongo en tela de juicio a aquellos que culpan sólo a la publicidad de sus hábitos alimenticios, porque, si bien influye, no anula la voluntad propia.

    Espero haberte respondido.

    Alex. Responsable de la Comisión de Deportes.

  3. me parece que con demasiada liviandad tratas el tema, si coincido en que es un padecimiento que puede llevar a la muerte, pero si como bien decis es causa de otros factores es repudiable que alguien sea gordo?, desde cuando una persona con sobrepeso debe ser marginada o hacerle creer que nadie la amara o se sentirá traída por ella si no cumple con los estándares preconcebidos.socialmente.El mov .stopgordofobia proclama la aceptación de tu cuerpo, como es y que si tu quieres hacer algo para sentirte mejor lo hagas por vos no por una presión social cada vez mas cruenta.

  4. Por empezar de que el numero de muertes no son mas que un depilfarro mediatico muy conveniente, con sacar cuentas de todo lo que mueve por un segundo te daras cuenta,pero por si te queda alguna duda pensa esto: a) ¿por que una persona cuando enferma tiende a adelgazar consumiendo su cuerpo?, y b) ¿fuiste alguna vez al funeral temprano de una persona gorda o solo lo viste por tele?
    Podria darte un simposio acerca de toda las mentiras que hay de fondo con esto, empezando con la farsa de la voluntad, pero el caso aca es que NADIE MERECE SER DISRIMINADO, y sino anda a discriminar a alguien con cancer por no haber sido capaz de relajarse antes de que el estress le provocara dicha enfermedad ¿ves la logica desde ese angulo?

  5. Me he topado con este artículo de casualidad y no podría estar más de acuerdo.
    El autor deja claro que hay varias razones para engordar y critica la que no es sana: sentarte en un sofá a ponerte hasta arriba de bollos. Que sí, que eso también puede hacerlo una persona delgada. Y será igualmente insana.
    El autor no está, en ningún momento, diciendo que las personas gordas merezcan ser insultadas. Está diciendo únicamente una obviedad y es que estar gordo no es estar sano.
    Que sí, que tus análisis hoy pueden ser perfectos. Pero, y dentro de 5, 10 ó 20 años?
    El comentario de «orgullo gordo» me encanta por la falacia que entraña. Es decir, que si no conozco a una persona gorda que haya muerto a temprana edad, significa que la obesidad está bien y es sana. Es como si yo digo: ey, amigo, mi abuelo fumó toda la vida, sigue fumando, no tiene cáncer ni ninguna enfermedad grave. Eso significa que el tabaco no mata. El tabaco está bien porque mi abuelo está bien.
    Pero, evidentemente, allá cada uno con su salud y con su cuerpo.

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